Lorena Correa.- En el ambulatorio Fernando Rísquez tienen dos años atendiendo a los pacientes entre filtraciones y malos olores a consecuencia de las aguas servidas de la parte trasera del dispensario.
Al lugar ha asistido personal de Hidrocapital a inspeccionar y aseguran que deben romper para cambiar las tuberías. Mientras, los doctores están atendiendo sólo emergencias. Por otro lado, las consultas de odontología y ginecología están suspendidas porque el baño no está en funcionamiento y el techo también se deterioró como consecuencia de la filtración.
Mercedes Rodríguez, miembro de la comunidad e integrante del consejo comunal Gran Mariscal de Ayacucho, informó que han entregado varios informes y no tienen respuestas favorables.
“No pueden atender a los pacientes en esas condiciones, además el aire acondicionado tampoco está funcionando. Esperamos que con el cambio de autoridades las cosas mejoren y tengamos respuestas a nuestros problemas”, afirmó Rodríguez. LC/ep/Foto: Silvia Santaella