Los constantes incrementos en el precio al mayor del pollo, ponen a los comerciantes entre la espada y la pared, pues acatar la regulación se les convierte en una tarea imposible. Explican que el pollo entero, que está fijado en 65 bolívares, ellos lo tienen que comprar mínimo en Bs. 480.
“La carne sí la dejamos de comprar para evitar sanciones. Con el pollo seguimos respaldándonos en las facturas. Las ventas han disminuido, pues un pollo entero puede costar hasta 1.300 bolívares. Si se vende en menos no hay ganancia”, explicó el encargado de un supermercado en Maiquetía.
Yilmara Rojas, manifiesta que ya no sabe qué comida preparar, “pues con el sueldo alcanza para máximo cinco salados. Ni siquiera granos se consiguen. Además desde la semana pasada he ido a la red pública y tampoco consigo. Tal parece que solo llega, y a medias, a las jornadas”.
En lo que va de semana, no han surtido los módulos de Pdmercal de carne ni pollo, además los clientes de Abastos Bicentenario señalan que los despachos al lugar son insuficientes, y no se pueden incrementar pues desde hace un par de años tienen las cavas y algunas neveras inoperativas. “Les llega lo del día, que casi siempre se acaba en menos de dos horas. Yo tengo más de cuatro meses que no compro pollo allí”, agregó Rojas al respecto. MEM/ mp