Como informáramos en nuestra edición de este domingo, Humberto José Castillo Perozo (38), fue vilmente acuchillado por su ex pareja, Verónica Thaís Capote Torres (32), cuando conducía su Empire Horse, color azul, placas AC0Z02M, frente a La Aviación, porque él se mantenía firme en su decisión de no querer continuar con la relación.
Desde hace un par de años Humberto trabaja en Pdvsa-gas comunal y junto a su ex tiene dos hijas, de 7 y 9 años.
Fue a través de las redes sociales que familiares de Humberto y Verónica hicieron públicas el descontento y reprocharon la actitud de la victimaria.
Lybra López, hermana de Humberto escribió en su muro: “Mi hermano fue atacado a puñaladas por su expareja, madre de sus hijas. Es una persona enferma sin sentimientos, psicópata. Su actitud, por no superar la ruptura de su relación, la llevó a la locura. Él es un hombre responsable, buen padre, hijo y esposo”.
Pidió justicia, alegando que mujeres como ella deben recibir todo el peso de la Ley.
“Estaba disfrazada de testigo de jehová y fue capaz de atentar contra la vida de mi hermano y de ella misma”.
Por su parte, la hermana de Verónica, Indira Díaz, catalogó el hecho como un ataque de locura. “¿Qué hizo Verónica?, me he quedado sin palabras ante este abominable hecho. Me consta que mi ‘cuñis’ es un hombre responsable y buen padre, siento lástima por este hecho. No midió el dolor que le causaría a sus hijos; todo en la vida tiene tiempo de caducidad y nada es obligado, gracias a Dios no le pasó nada grave, que la Ley se encargue de ella y que ordene una medida de protección para sus hijos”.
Durante la mañana de ayer Humberto fue dado de alta, pero con instrucciones precisa para su recuperación. Para su fortuna ninguna de las heridas logró perforarle ningún órgano vital.
Verónica permanece en los calabozos de Caraballeda y se espera que hoy sea presentada ante tribunales. Entre los cargos a imputar están homicidio frustrado, premeditación y alevosía, daños psicológicos y morales. RMH./ep