Subió a 50 el número de inmigrantes que murieron dentro del remolque de un camión, abandonado en las cercanías de una estación de tren utilizada por los inmigrantes para continuar su viaje, ya dentro de los Estados Unidos, en San Antonio, Texas.
Otras 16 peronas, entre ellos varios niños, fueron trasladadas a hospitales del area con lesiones relaciondas con la alta temperatura que fluctuó el lunes 27, entre 32 y 37 grados celsius a la sombra.
En un primer momento se habían reportado 46 inmigrantes muertos hallados en el camión, pero en la mañana de este martes la cifra subió a 50, 48 de los cuales fallecieron en el lugar y otros dos en el hospital. El funcionario resaltó que las cifras aún son preliminares.
Las autoridades federales aún están tratando de determinar el origen del camión y su ruta, y no está claro cuánto tiempo estuvieron muertas las personas dentro del camión.
El ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, señaló este martes que entre los 50 migrantes fallecidos hay 22 mexicanos, 7 guatemaltecos y 2 hondureños.
“Estamos de luto. Es una tragedia enorme”, escribió Ebrard en un tuit, al tiempo que informaba que México trabaja en conjunto con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), de Esrados Unidos para continuar con las investigaciones.
El jefe de policía de San Antonio, William McManus, dijo en una conferencia de prensa, este lunes por la noche, que recibió una llamada aproximadamente a las 6 de la tarde, después de que un empleado de un edificio cercano escuchara un grito de ayuda, caminó hacia el camión y notó que las puertas estaban parcialmente abiertas. Cuando la persona abrió la puerta, en el interior observó el cuadro dantesco e varias personas fallecidas.
McManus dijo que la policía tiene a tres personas bajo custodia, aunque aclaró que no está claro si están conectados con el incidente.
16 personas fueron rescatadas aún con vida, de las cuales 12 son adultos y cuatro niños. “Todos estaban consciente en el momento de ser trasladado”, dijo el dijo el jefe de bomberos de San Antonio, Charles Hood, quien también habló en la conferencia de prensa.
«Una horrible tragedia humana»
El alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, calificó el incidente como una “horrible tragedia humana”. Las autoridades dijeron que tienen la esperanza de que las personas transportadas para recibir tratamiento se recuperen de las lesiones relacionadas con las altas temperaturas y el hecho de que el remolque no contaba con aire acondicionado ni ventilación adecuada.
Según Hood, no había señales de agua en el remolque del camión que debía ser refrigerado, ni una unidad de aire acondicionado visible que funcionara.
Los 60 bomberos que atendieron la tragedia actualmente están siendo sometidos a un informe de estrés por incidente crítico, por parte del departamento de salud respectivo.