Beatriz Rodríguez
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«Estamos ante un sistema eléctrico que colapsó por la falta de inversión y mantenimiento, lo que ha incidido drásticamente en la generación de electricidad obligando a la estatal eléctrica a realizar un racionamiento que perjudica a la población», indica Domingo González. secretario de organización del sindicato.
Expresa que los apagones y fluctuaciones son constantes porque las líneas de transmisión se calientan. «Antes habían helicópteros que sobrevolaban las instalaciones de las plantas, pero esto se dejó de hacer y la situación empeoró a tal punto que no sabemos a dónde vamos a llegar».
Sostiene que Tacoa generaba la mejor y mayor cantidad de energía termoeléctrica al igual que Planta Centro. «Ambas están en cero después de producir 500 megavatios por hora».
Indica que los tres sectores como el de generación, distribución y comercialización están colapsados, lo que quiere decir que el sistema no da para más.
La hidroeléctrica Guri trabaja en 65% de su capacidad instalada y se abrigaba la esperanza que con la puesta en marcha de Tocoma se podría solventar la situación, pero la obra quedó en veremos por ende no ha producido ni un megavatio.
Apagones se multiplican
Señala que en los últimos días los apagones se han multiplicado en todo el país y cada vez son por más tiempo. «Ni Caracas que decían que era la privilegiada ha podido escapar del descalabro eléctrico».
Sectores de La Guaira se han quedado sin luz hasta por 11 horas en los últimos 8 días y las fluctuaciones son constantes.
Expresa que da mucha tristeza porque antes Venezuela vendía electricidad a países como Brasil y Colombia, «ahora prácticamente vivimos en una oscurana, en medio de una llamada administración de carga»
Eléctricos pasan penurias
También hace referencia a los trabajadores, quienes según señala están pasando hambre por los bajos salarios y tampoco cuentan con seguridad social.
«No tenemos HCM, tampoco contamos con servicio funerario, no nos entregan equipos de protección para el trabajo de alto riesgo que realizamos y los comedores desaparecieron».
Apunta que los derechos de la masa laboral de la electricidad han sido secuestrados y lo último fue la entrega de unos aguinaldos miserables que no llegan ni a $6.
Recuerda que desde hace tiempo la empresa se vino a menos y lo más importante que es el recurso humano se fue del país. «Perdimos a un personal especializado y hoy estamos pagando las consecuencias»./jd