Son jóvenes inocentes y todo fue un malentendido
Lorena Correa.- “Jugábamos carnaval entre nosotros mismos, cuando pasó el joven denunciante por la plaza. Le pedimos dinero pero como dijo que no tenía, cuando iba a correr lo agarramos por el bolso. El nos gritó, ya van a ver lo que les va a pasar”, informó Li Conte Morales, a quien detuvieron por presuntamente pertenecer a la banda “Pepe Grillo”.
Explicó que son inocentes, que todo fue un juego entre jóvenes y se tomó a mayores. “A la media hora del hecho nos reunimos frente a la casa, pasó un carro del Cicpc y el joven nos señaló. Nos llevaron en la patrulla sin explicarnos por qué nos detenían. Estaban dos jóvenes que iban saliendo de su casa y también se los llevaron. Nunca pensamos que llegaría a tanto, porque nos conocemos y solo estábamos jugando”.
El hecho ocurrió que el pasado 3 de febrero, cuando los jóvenes Li Conte Morales (19), José Leonardo Iriarte Arellano (17), Anthony Jesús Ramírez Ramírez (16), Jhonatan José Oramas Izaguirre (16) y Javier José Iriarte Borges (20), fueron detenidos porque presuntamente robaban a los estudiantes al salir de los liceos en la plaza de Caraballeda.
Padres, representantes y voceros del consejo comunal, quienes asistieron a desmentir la información del Cicpc, explicaron que recolectaron firmas en la comunidad del casco central de Caraballeda. “Son buenos jóvenes, no existe ninguna banda delictiva en la comunidad con ese nombre. Sí existen delincuentes, quienes se dedican a asaltar a los estudiantes y esos continúan en la calle haciendo de las suyas sin recibir ningún castigo”.
Señalaron que se les levantó un expediente y los jóvenes pasaron tres noches en un centro policial rodeados de delincuentes. “Ahora deben presentarse cada 15 días. Es una falta de respeto porque ellos no pertenecen a ninguna banda ni son delincuentes. A los menores les pegaron y los forzaron a firmar un documento sin estar sus representantes. Ellos son alumnos de bachillerato y universitarios”.
Manifestaron que en esa placita están robando unos motorizados, “ellos querían cerrar un caso y lo hicieron con los más tontos. Ahora le abren expedientes a jóvenes sanos. Lo que empezó como un juego terminó en denuncias formales y expedientes que perjudican sus vidas”. LC/jd