Sólo tres horas trabajó el Bicentenario
* Trabajadores dijeron que el ajuste era por el ahorro energético pese a que el decreto exonera al sector alimentación
María Elena Moreno.- Un grupo de usuarios del Abasto Bicentenario manifestaron su indignación y repudio a las acciones tomadas por el ente que cerró sus puertas a las 10 de la mañana alegando que estaban ahorrando energía. Los consumidores amotinados indicaron que todas estas acciones no tienen sustento y privan su derecho a la alimentación.
“Es una locura porque el sábado dijeron que por esta misma razón cerrarían a las tres de la tarde. Cómo es posible que ahora pretendan cerrar mientras sabemos que adentro hay harina y aceite” se quejó Rosa de Cruz mientras esperaba esperanzada con su hijo a que los encargados recapacitaran.
Cuestionaron el por qué del ahorro si en dichas instalaciones “no funciona el aire acondicionado, las neveras y congeladores están dañados. Creo que lo que consume energía son los bombillos y las cajas. No tiene sentido” dijo Mireya Navas.
El sector alimentación no debe parar
Los usuarios rechazaron que se apoyen en falsos decretos para justificar estas acciones. “Lo único que dijeron es que esto lo había ordenado el Presidente Nicolás Maduro cuando eso no salió en ningún lado. Sabemos que el sector alimentación está exento de andar con ahorro energético, esto es una arbitrariedad” gritó Flor Quintana.
Juan Nahí agregó que “se molestan cuando nos quejamos pero es lógico que vamos a pelear. Actualmente conseguir la comida es complicado y aún más si se ponen a cerrar cuando les da la gana”.
Informaron que a las seis de la mañana no estaba colocado el cartel donde explicaban el ajuste del horario. “Ni siquiera atienden hasta mediodía sino vienen a trabajar dos horas, de paso que la harina la sacaron a las nueve de la mañana” decían.
“Nos están violando nuestro derecho a la alimentación”
Tanta fue la conmoción que los trabajadores comenzaron a alegar que ya se había acabado la mercancía lo que incrementó la tensión. “Por qué no nos dejan pasar entonces a hacer contraloría, estamos cansados de que manejen esto como una bodega. Ellos tienen que atender al pueblo” dijo Jonathan Rivas.
Al regreso de un chequeo cardiovascular Ramona Key se encontró con la situación y alterada comentó que estas medidas “violentan mi derecho a comprar. Cómo es posible que de repente colocaran ese papel, nadie controla estos abusos”.
La mayoría mostró frustración pues a esa hora ni siquiera les daría chance de acercarse al Día Día. “Yo tengo 14 nietos, mi hija trabaja y me vengo a buscar comida. Cómo es posible que el día que me toca comprar me vaya con las manos vacías. Este es uno de los pocos lugares donde aún no hay controles comunales” expresó Vicenta Salinas.
Se pudo conocer según fuentes allegadas al establecimiento que el día de hoy el horario de atención será el mismo pese a haber anunciado en días anteriores que cerrarían a las 3PM. /MEM