*Bandejas y envoplast subieron más del 500%
María Elena Moreno- El venezolano de a pie debe tener mínimo mil bolívares en el bolsillo para comprar un kilo de carne. La regulada se perdió desde hace semanas y cada vez son menos las carnicerías que se arriesgan a vender la que no esta dentro del «precio justo».
José De Gouveia, encargado del Bodegón de Nunes, ubicado en el Caribe, informa que desde hace dos semanas no llega carne regulada y el kilo en canal de «la otra» les impide llenar por completo las neveras.
«Con lo que antes compraba tres reses ahora adquiero una. El kilo de carne en canal está en 510. Es un gasto enorme que se hace para abastecer pero tememos por las multas». Indicó que fijar precios regulados en base a estas tarifas implicaría la quiebra. «Si en merma ya perdemos un 30%, en materiales también se va un realero. Vender a 250 es pérdida total. Esperemos que en las próximas semanas despachen la regulada».
Informa que las bandejas tienen un costo de 10 mil y la bobina de película polistrech Envoplast ronda los 14 mil bolívares. Por eso muchos comerciantes han optado por vender carne directo a la bolsa, tal es el caso de algunas carnicerías en el Mercado de Maiquetía. Las ventas de carne están frías y las de pollo se dificultan porque las aves también se perdieron. Cuando se consiguen, el consumidor se espanta pues los 420 bolívares que cuesta el kilo de muslo dista más de tres veces del precio fijado por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde). MEM/jd