“Ya basta de censos y registros. Toda la data está en Fontur”, declara Raúl Rojas, presidente de la línea Malavé Villalba, quien recalca que “lo que aspiramos es que si existe esa guerra económica la controlen”.
Señala que “la especulación está creando un desequilibrio mental en los choferes y en cada venezolano porque no tiene cómo llevar alimentos a su casa”.
Afirma que ha visto como uno de sus compañeros gasta en un kilo de pata de pollo 120 mil bolívares, mientras que un pollo entero puede llegar a costar hasta 500 mil bolívares. “No estamos percibiendo ni un mínimo de ingresos para satisfacer lo básico. Eso ha generado serios desajustes en el gremio y en el país”.
Ve que aún no hay disposición de las autoridad para abocarse a atender este mal momento que golpea al sector transporte. “No estamos especulando con el pasaje, sino que tenemos que comprar igual que cualquier otro y gastar altas sumas de dinero que no son fáciles de conseguir con un día de trabajo.
Lamenta que hayan choferes “que medio se alimentan para que no se pare el carro por una falla o un aceite, porque todo lo gastan en repuestos. Eso no es vida”.
Insiste en que se está poniendo en riesgo la seguridad de usuarios y conductores. “En la vía cada vez hay menos carros trabajando. Una de las causas es que el chofer busca otras opciones para mejorar sus ingresos y sobrevivir. El Gobierno sigue indiferente. No vemos soluciones a esta crisis que nos afecta a todos”.LL/jd