“No nos sale trabajo durante la semana radicalizada. Es difícil continuar porque las carreritas no dan ni para medio comer”, dijo Jesús Guzmán, conductor de la línea El Bulevar de Naiguatá, quien señaló que “cada vez somos menos. De 20 carros solo quedan 4”.
“No nos sale trabajo durante la semana radicalizada».
Resaltó que “por más que trabaje, no hago lo suficiente para atender las necesidades de mi hogar ni las del vehículo. La carrera mínima está en Bs. 200.000 y el mayor de los problemas que afrontamos es la falta de efectivo”.
Agregó que su línea tiene un año que no recibe insumos por parte del Ministerio de Transporte. “Sin apoyo del Gobierno no podemos trabajar. Los repuestos los venden en dólares. Le pido a Dios que mi carro no se accidente porque no sé qué sería de mi familia”./jd