El vicepresidente Ejecutivo, Aristóbulo Istúriz,informó que los días miércoles, jueves y viernes serán no laborables en el sector público «a excepción de aquellas tareas que son fundamentales y necesarias».
«Además del día viernes, se ha decidido incorporar como días feriados no laborables para el sector público los días miércoles y jueves», indicó hoy durante su visita a Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, en el estado Bolívar.
«Igualmente los días viernes serán no laborables para los planteles educativos de los niveles inicial, medio y básico», completó el vicepresidente después de una inspección al embalse de Guri, que surte a la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, donde se genera el 70% de la electricidad del país.
Istúriz aseguró que el nivel es crítico debido a «la sequía más intensa de los últimos 40 años».
«Hemos tomado medidas y sin embargo la situación continúa, tenemos que hacer un mayor esfuerzo. La conciencia de todos es fundamental para obtener resultados positivos con las medidas tomadas”, agregó el vicepresidente, quien además informó sobre la instalación de una comisión especial enmarcada en el denominado Estado Mayor Eléctrico, que se encargará de trabajar desde la central hidroeléctrica para buscar soluciones.
Gobierno estudia aumento de precios
Antes de partir a Guri, Istúriz señaló que el Gobierno evaluará el actual sistema de precios, con el fin de actualizar los costos de algunos rubros, aunque manifestó que esta acción debe realizarse cumpliendo lo establecido en la Ley de Precios Justos, que estipula un máximo de 30% de ganancias en las ventas.
Izturiz, además, hizo un llamado para que los empresarios nacionales inviertan en Venezuela las divisas que poseen en bancos internacionales, con el fin de “contribuir a impulsar el aparato productivo”. Dijo que “todo el que tenga dólares fuera del país debería traerlo para producirlos en el país. El petróleo bajo, bajamos 80% de las divisas. Tenemos que hacer un esfuerzo todos y a ese esfuerzos es que estamos llamados”.
Este anuncio se suma a la reducción de la jornada laboral a seis horas diarias -de 7 am a 1 pm- y al decreto de dar los viernes libres, por lo tanto semanalmente un empleado público pasará a laborar 12 horas. Esto equivale 48 horas al mes de las 160 que componen una jornada normal.