* Vecinos de la zona deben esperar mucho tiempo por el servicio
Mishell Briceño
“Solo quedan dos gandolas para dirigirnos a los sectores programados. Con estos carros hacemos el mayor trabajo que podemos”, explican los trabajadores del llenadero de Zamora, en Catia la Mar.
Agregan que la situación está dura y que hacen todo lo posible por ayudar al pueblo. “Estamos trabajando con las uñas para no parar el servicio”.
Vecinos de Zamora están molestos porque no los están atendiendo y señalan que los gandoleros “no quieren prestar el servicio excusándose en que les faltan repuestos”. También, comentan que las horas que pasan en las colas para retirar cada bombona son prolongadas.
José Bonilla y María Martínez, provenientes de Maiquetía, expresan que deben esperar hasta dos meses para que les llegue el suministro de gas y que hasta para mover las bombonas de un sitio a otro les cuesta.
“Tenemos tiempo pidiendo el servicio, al igual que mucha gente de esta zona. Nos vemos más afectados porque vivimos muy lejos y el transporte público no nos ayuda mucho, por lo que tenemos que pagar carreritas que nos salen bien caras”./jd