Solo 1.000 unidades cubren la ruta Catia la Mar- Caribe
Lorena Correa, [email protected] El tema del déficit de transporte continua tomando fuerzas, acorralando a los conductores de la ruta Catia la Mar- Caribe, por motivo de los altos precios de los repuestos y autopartes, situación que mantiene a más de 50% de las unidades paralizadas.
Francisco Quevedo, presidente de la Cámara de Transporte Público de Vargas (Cetravargas), explica que actualmente se registran 1.150 carros varados, por tal razón, están haciendo un diagnóstico de las unidades operativas, con el objeto de informarle al gobierno regional sobre la difícil situación por la que está atravesando el sector automotriz, con miras a que las autoridades puedan “atacar de raíz” el problema que aqueja al gremio.
“Ya no se trata solo de cauchos y baterías, la grave problemática con los repuestos se acentúa con los días. La situación se ha salido de las manos, es la primera vez que esto ocurre, a pesar de contar con la flota más moderna del país, esto se hace insuficiente para contrarrestar la dificultad”.
Indica que todas las piezas son difíciles de conseguir, y al encontrarlas deben adquirirlas al precio ofertado, viéndose en la necesidad, de recurrir al préstamo, para cubrir los gastos derivados de la compra de las mismas.
“La bomba de freno de Bs. 4.000 pasó a Bs. 70.000. Están abusando de nosotros, de las necesidades de los transportistas. Le pedimos a la Sundde realizar inspecciones profundas a las tiendas de repuestos, porque están especulando atrozmente. La marca Iveco se ha vuelto un dolor de cabeza, es cuesta arriba conseguir los repuestos, por lo que se deben buscar en Cagua, La Victoria, Valencia, Puerto Cabello, Monagas y Anzoátegui. Las bombas de frenos, de gasolina, de inyección, pastillas y turbos, son los más buscados”.
Señala que el déficit de busetas se comienza a acentuar en las horas pico, por la afluencia de pasajeros. “No es que los carros se esconden para no trabajar, es que los pocos operativos están haciendo milagros para realizar el traslado, no se puede trabajar con dos avances, en horarios rotativos, porque los carros no aguantan el trote.
Le hace un llamado a los choferes a que mantengan la calma, para evitar caer en desesperación. “No podemos perder el control, el gobierno está en la disposición de ayudarnos, solo debemos poner de nuestra parte y prestar un buen servicio, dejar de abusar de los pasajeros, eliminar la contaminación sónica, cumplir con la ruta y con el horario. Para poder reclamar con bases, debemos estar por los caminos regulares”.
Usuarios obligados a pagar taxis por déficit de transporte
Los pasajeros denuncian que desde hace más de dos meses, se ha acentuado el déficit de transporte público, viéndose en la obligación de esperar hasta una hora para abordar un bus.
Roberto Arvelo, explica que ha tenido que esperar desde las 6:30 am hasta las 7:30 am para abordar una buseta, y aún así, ir parada en la puerta, expuesta a caerse y sufrir un accidente. “La Gobernación y la Alcaldía deben resolver este grave problema de transporte, que se les está saliendo de las manos. Deben hacer algo pronto, antes de entrar en terapia intensiva”.
Manifiesta que las malas condiciones de los vehículos y la música a alto volumen son las principales quejas de los usuarios. “La carencia de unidades es cada vez más notoria, llegará el momento en que nos veremos en la obligación de pagar taxis o mototaxis para poder trasladarnos. Lo primero que debemos exigir a los conductores es respeto, porque están solicitando un aumento de tarifa y cada día el servicio es peor y hay menos carros en la calle”.
Henry González asegura que el servicio de transporte público en Vargas, es cada vez más deprimente, no solo por la falta de unidades sino también porque las pocas que quedan, están en malas condiciones y se quedan varadas en cualquier lugar.
“Muchos no cumplen la ruta y llegan hasta donde mejor les parece, mientras los usuarios debemos esperar otros autobús para llegar hasta nuestros destinos. Nuestros derechos se ven vulnerados a diario, a los choferes no les importa dejarnos varados después de las 5:00 de la tarde, a merced de la inseguridad. Cuando logro abordar una unidad, voy de pie desde Catia la Mar hasta La Guaira, sumándole que se molestan cuando el autobús va lleno y los pasajeros no se ubican hacia la parte de atrás, para poder subir más gente”. LC/ mp