Según datos recogidos por el Comité Nacional para los Refugiados (CONARE) del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, sólo en 2023 Brasil analizó 138.359 solicitudes de asilo, un número un 235% superior al de 2022.
De los procesos analizados el año pasado, 77.193 fueron reconocidos como refugiados, migrantes en su mayoría de Venezuela (58.000), seguidos de cubanos (11.000) y casi 4.000 de Angola. La mayoría de ellos son hombres (51,7%), mientras que las mujeres representan el 47,6%.
Siguiendo una tendencia desafortunadamente global, los datos brasileños también registran un grupo significativo de niños y adolescentes, ya que la mayoría de los refugiados reconocidos en Brasil en 2023 tienen menos de 15 años. En total, según los datos más recientes referidos al año pasado, hay 143.033 refugiados en Brasil, es decir, un 117 % más que en 2022.