Por un sueldo digno como lo estipula el artículo 91 de la Constitución Nacional aboga el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza, el cual resalta que literalmente los docentes están pasando hambre pues lo que ganan no les alcanza ni para medio comer.
Ana Mercedes Aponte, secretaria ejecutiva de Sitravargas, indica que los docentes tienen años haciendo de tripas corazón para cumplir con su noble misión.
Expresa que el que más gana que es el docente VI percibe Bs.
1.025.674 al mes.
«Eso se va en un pollo y una harina. Son muchos los profesionales que han llegado a las escuelas sin probar bocado y ahora tratan de dar clases a distancia con la misma situación. Están preocupados porque no tienen nada que comer y sus alumnos tampoco, ya que los alimentos del Programa de Alimentación Escolar que prometieron en medio de la emergencia del Covid-19 no está llegando a todos los centros».
Sostiene que para colmo les han impuesto un «plan educativo» de manera unilateral a sabiendas que el internet es pésimo, el sistema eléctrico presenta graves fallas y muchos no tienen teléfono inteleligente ni computadora, herramientas necesarias para dar clases vía online.