Sin buenas perspectivas pinta el conflicto entre MLB y la Asociación de jugadores, que esta semana cumplirá dos meses desde su inicio, y en 21 días deberían abrirse los campos de entrenamientos de las Grandes Ligas para que los receptores y los pitchers se preparen para la temporada 2022.
Tal parece que la resolución de la pugna entre los equipos y los peloteros no tiene cerca una solución. Hasta que eso no ocurra no habrá ni Spring Training ni mucho menos comenzará la temporada.
Es la primera vez en casi tres décadas, desde la huelga de 1994, que el Sindicato de Peloteros tiene un problema con sus empleadores. Ha sido tal el inconveniente que desde el primero de diciembre solo se han reunido dos veces, incluyendo el cónclave que se está celebrando en Nueva York este lunes.
Insatisfechos debido a que los salarios cayeron un 4%, quedando al nivel de 2015, los jugadores piden cambios significativos en la agencia libre y arbitraje salarial.
Desde 1976, las Grandes Ligas requieren 5 años de servicio para que un jugador se declare agente libre, pero los peloteros piden que se reduzca a 5.
Los jugadores también quieren que se reduzca el reparto de ganancias, lo cual quitaría dinero a los equipos de plazas pequeñas y le permitiría a los clubes de plazas más grandes retener un porcentaje mayor de efectivo, el cual se gastaría en salarios.
Los equipos también quieren incrementar de 10 a 14 la cantidad de clubes en la postemporada. En cambio, los jugadores ofrecen 12./GG