** Vecinos pasan las de Caín buscando los tratamientos en farmacias privadas
Luisana Brito
El desabastecimiento de medicinas llegó a los ambulatorios. Tal es el caso del centro de salud ubicado en la cuarta loma de Las Tunitas, parroquia Catia la Mar, donde no hay ni lo mas básico como algodón ni gasas.
“Han pasado varios meses sin que el ambulatorio reciba dotación. Los vecinos se enferman y deben visitar varias farmacias a ver si encuentran los tratamientos. No se consigue ni analgésicos”, señaló José Pantoja.
El hampa común también hizo de las suyas. Una noche se metieron por una ventana en la parte de arriba y sustrajeron el compresor del aire acondicionado del área de odontología y el equipo de medicina general está dañado desde antes de febrero de este año.
“Aquí se pasa calor hereje. La doctora pasa las consultas con un ventilador pequeño, pero eso no es suficiente. Aquí son muchos los pacientes hipertensos y requerimos un ambulatorio con condiciones optimas”.
La falta de agua es otro problema en el centro de salud, donde solo cuentan con un tanque cilíndrico. La zona recibe el suministro una vez cada mes, por lo que el baño es de uso exclusivo para los trabajadores.
“Si necesito ir al baño debo aguantar las ganas porque no hay agua y la llave de paso del lavamanos está rota. No funciona nada y dicen que estamos recibiendo una atención primaria de calidad, cuando todo lo tenemos que pagar. Las filtraciones también están acabando con el ambulatorio”./LB/jd