María Lourdes Arráez, mlalaverdad@gmail.com.- El pasado 6 de septiembre, un incendio acabó con el sistema eléctrico y afectó las instalaciones de la escuela Ulises Martínez del sector Portachuelos, Carayaca, por lo que no se ha podido iniciar el año escolar.
Según los representantes, se presume que el incidente fue provocado, pues vecinos encontraron botellas con mecheros, y el olor a gasolina era notable.
“La escuela no está funcionando, las maestras bajan y los representantes les llevan los cuadernos para que le coloquen tareas a los niños. Hasta la fecha, no se sabe cuándo van a reparar las instalaciones para que los más de 150 niños puedan retomar sus clases”, manifiesta Niurka Terán, vocera del consejo comunal “Luchadores de Portachuelo”.
Asegura que los niños de primer grado son los más afectados porque ni siquiera conocen a su maestra. Resalta que de la manera como están trabajando los estudiantes, no aprenden nuevas cosas y se limitan a repasar lo que ya saben.
Detalla que además del incendio, otro problema que los preocupa es la situación de los baños, pues el pozo séptico colapsó y no funciona. “Se deben reactivar los baños, arreglar las paredes agrietadas, cambiar cables y enchufes para que puedan volver los niños”.
Destaca que la escuela funciona como centro de votación y que aún no saben si estará operativa el próximo 6 de diciembre. /ep