Los conductores que se dirigían a las estaciones de servicios del Aeropuerto y Palmar Este no pudieron surtirse de combustible, ya que se encontraban cerradas por falta del mismo. Una cinta amarilla cerraba el paso de los vehículos.
En las colas de carros las personas se quejaron porque no sabían si podrían llenar sus tanques. Los conductores señalaron que la falla comenzó a sentirse desde el martes en la noche.
Similar situación se evidenció en la bomba de Caribe la cual, colapsó por la cantidad de automóviles que esperaban por el combustible. En las bombas donde lograban conseguir combustible, podían tardar hasta dos horas para abastecer sus vehículos. Caso específico la estación de Naiguatá, donde el trabajador Pedro Martínez, con 24 años de servicio, aseguró que en la bomba no se han presentado inconvenientes, y que actualmente están suministrado gasolina de 95 octanos y 91 octanos. HH/ep/Foto: E.E.