Varios meses sin aire acondicionado registra el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de Camurí Chico, en Caraballeda, situación que genera malestar entre los pacientes.
Solo terapia y hospitalización cuentan con ventilación, pero no descartan la posibilidad de que en los próximos días se les apaguen los motores, pues están viejos, desgastados y trabajando extra por el calor de las otras salas.
Sin embargo esta no es la única falla que reportan ya que también hay problemas con las puertas.
“La puerta de vidrio de la entrada está dañada, suponemos que es por eso que dejaron de funcionar los aires acondicionados, la ventilación se escapaba por allí. Los pacientes y el personal se desesperan, aumenta el mal humor y las alteraciones.
Hay personas de la tercera edad que se han desmayado”, sostuvo un trabajador.
De los baños sale un olor
La falta de agua por tubería no solo afecta a las comunidades, sino también a los centros de salud pública. En el CDI de Camurí Chico clausuraron los baños, porque.
“No nos mandan cisternas y con tantas personas que vienen para acá era imposible permitirles que utilizaran los baños. Hacían sus necesidades y no había agua para bajar las pocetas. A duras penas limpiamos los consultorios y la sala de espera, pero es difícil cumplir con todo el aseo”.
Otra de las necesidades que aquejan tanto a los asistentes como al personal que labora en el CDI son los malos olores que brotan de una tubería de aguas servidas que se partió.
Hidrocapital dejó cloaca abierta
Hidrocapital rompió la caminería para localizar la avería y la dejaron abierta. “Peor fue el remedio que la enfermedad. Rompieron la acera, vieron la falla y no sustituyeron el tubo que se partió. Ahora hay malos olores y moscas por todos lados, este es un centro que debe brindar salud, pero en es- tas condiciones es imposible”.LB