A la 1:30 de la madrugada del lunes, delincuentes ingresaron a la casa parroquial de Pariata y robaron el equipo hidroneumático completo, el cual surtía de agua los tanques y las tuberías de la casa parroquial, dispensario médico y la iglesia con el salón múltiple donde se realiza el comedor, informó el padre Jesús Fernández, vicario de la parroquia.
“Los delincuentes no lograron entrar al interior de la casa parroquial, pero si se desplazaron en el jardín hasta el patio del tanque donde se encontraba la bomba y el equipo. Entraron por el muro principal de la casa que da hacia la plaza, junto donde está la entrada del dispensario”.
Dijo que el robo debió producirse a la 1:30 am de acuerdo con los datos que aportaron el vigilante del estacionamiento y el señor que duerme en la cancha del bloque morocho, quienes oyeron el ladrido de los perros que están en el CDI y un ruido de golpes leves.
“Mi papá se dio cuenta que habían robado el equipo, cuando se despertó a las 3:20 am y vio un bote de agua por las tuberías de la conexión de la bomba que ya se habían llevado, quiso verificar bajando al patio, donde se percató que no estaba el equipo hidroneumático. Fue cuando me despertó y me avisó”.
Se presume que hubo complicidad de vecinos, que hicieron uso de herramientas adecuadas para desarmar todo sin ninguna dificultad. Venían justamente a esto: ya sabían de su existencia y como llegar a el.
La denuncia se hizo ante el CICPC, y los funcionarios fueron a la parroquia. “Nos recomendaron dar a conocer a la comunidad entera lo ocurrido, invitándoles a tener sentido de pertenencia con la Iglesia y su servicio pastoral. Además pedirles que avisen de quien esté realizando alguna venta de una bomba”./LL