Nueve años y 299 días. Es el tiempo que el excomisario Iván Simonovis ha cumplido tras la rejas de su condena de 30 años, pero también es el lapso que esperó hasta recibir -este sábado en la madrugada- una medida humanitaria que lo llevó a su casa temporalmente. Aproximadamente a la 1:20 am de ayer, Simonovis fue trasladado del Centro Nacional de Procesados Militares en Ramo Verde, estado Miranda, a su residencia en La Florida, Caracas. Durante el trayecto -que tomó 65 minutos- llamó por teléfono a su esposa Bony Pertiñez, quien contó que “realmente fue inesperado y sorpresivo” que lo liberaran.
Simonovis -condenado como cómplice necesario de dos homicidios y de las heridas de 17 personas durante los hechos de abril de 2002- recibió el beneficio de casa por cárcel por la jueza I de Ejecución de Maracay Vanina Gómez, a los fines de que reciba tratamiento médico.
Uno de sus abogados, José Luis Tamayo, señaló que después de cuatro solicitudes de medida humanitaria, finalmente el excomisario fue beneficiado al “constatarse que efectivamente es progresivo el deterioro de su estado de salud”. El reporte médico indica que padece 19 patologías.
Tamayo aclaró que el Código Orgánico Procesal Penal establece que “Simonovis estará en libertad hasta tanto recupere completamente su salud”. Sin embargo, adelantó que esperan que “esta medida temporal sea sustituida por una alternativa de cumplimiento de la pena”.
El Tribunal Supremo de Justicia confirmó que la liberación otorgada a Simonovis es “temporal” y “una vez mejore su salud deberá regresar a su sitio de reclusión”.
El arresto domiciliario incluye apostamiento de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Trascendió que son seis los uniformados apostados en la casa.
La medida además contempla la prohibición de asistir a actos, emitir declaraciones o usar las redes sociales.
Aplauso y rechazo
En los alrededores de la vivienda de Simonovis fue concurrida la presencia de medios y curiosos. Antes de las 2:00 pm se dio el único saludo del ex comisario desde una ventana, junto a su esposa e hija.
Se espera que en las próximas horas reciba la visita de sus médicos, mientras -este lunes- se tramitan los permisos para trasladarlo al Hospital de Clínicas Caracas, donde podría estar recluido varios días.
Las reacciones a la medida fueron variopintas, mientras los opositores celebraron y pidieron su libertad plena, en el oficialismo hubo críticas.
El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, la liberación es un intento del Jefe de Estado de “sacar vapor de la olla de presión”, por el deterioro económico y la necesidad de aplicar un ajuste.
Cree que “en medio de un terremoto perceptual sobre la deuda externa y con aspiraciones al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Simonovis era una carta ganadora”, pero dijo que generará ataques “duros del chavismo radical”.
Lo dicho se evidenció, por ejemplo, con el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Darío Vivas (Psuv), quien rechazó la medida y llamó a Simonovis a pedir perdón.
El politólogo Nicmer Evans, sostuvo que la acción se debió a una negociación con la oposición y la calificó de “error político”. A su juicio salió ganando el dirigente adeco Henry Ramos Allup, quien activó -este viernes- a su partido por esta causa. Dijo que movimientos del chavismo están haciendo llamados a movilizarse mañana a Puente Llaguno.