Según el último reporte del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) la canasta alimentaria, en septiembre, se ubicó cerca de los $500.
Esta cantidad está muy lejos de los 130 bolívares, qué representan el sueldo básico de los venezolanos, quienes deben hacer malabares para poder llevar por lo menos dos platos a la mesa.
Muchos son los trucos de los que se valen para hacer frente a esta situación y entre ellos está eliminar comidas.
Así lo dijo Agustín Rivero, quien explicó que «hace tiempo que en la casa no se desayuna o si se hace no cenamos. En el almuerzo tratamos de comer suficiente para compensar eso porque por lo menos el quedo ya cuesta más que lo que me pagan de pensión».
Reconoció qué hay quienes creen que las cosas han mejorado «porque ven los supermercados full, pero ahora lo que están vacíos son los bolsillos. Uno sale a comprar y todo es decidir qué comprar y que no»
Explico que el consumo de proteína animal bajo considerablemente en su casa donde lo que más comen es pollo porque la carne está fuera de su presupuesto. Compensan con granos «de los que trae la bolsa cuando no los cambiamos por detergente cuando pasan los cambiadores por la casa. Aquí es todos los días un resuelve, uno no lo piensa mucho para no deprimirse».
Al tipo de Cambio de hoy el salario mínimo representa 3.7 dólares, que son inferiores a los 5 dólares que cuesta un kilo de carne o los 4.7 qué cuesta un kilo de queso duro.
De acuerdo con el CENDAS, la familia venezolana debió tener ingresos diarios superiores a los 16 dólares para poder cubrir la canasta.