Con abanicos y ventiladores portátiles, los pacientes del servicio de hospitalización de Medicina Interna del hospital José María Vargas de La Guaira, sobrellevan el intenso calor que azota al estado en estos últimos días, ante la avería del sistema de refrigeración de la unidad.
Galenos destacados en el área de atención, aseguran que en estos espacios es fundamental que funcionen correctamente los aires acondicionados, ya que generalmente atienden a pacientes con afecciones cardiovasculares como hipertensión; pacientes renales y personas de la tercera edad.
Además, se quejan de que en el hospital no cuentan con suficiente agua potable, por lo que los malos olores se adueñan de los sanitarios, pasillos y espacios comunes del centro asistencial. “Esto es una bomba letal de contaminación. No es posible que en el centro de salud más grande del estado, no exista un adecuado suministro de agua potable”, asegura uno de los especialistas.
“Pura fachada y por dentro se está cayendo”
Los pacientes aseguran que antes de embellecer la fachada del hospital, la directiva debió pensar en la restructuración y reacondicionamiento de las áreas internas del centro.
“Vemos pasillos sin pintar, consultorios con filtraciones y olor a humedad, además de techos a punto de colapso. Era mejor que se atendieran las necesidades internas del hospital, antes de pintar la fachada”, comentó Carmen Gutiérrez, paciente del centro./DLR/ep