Un grupo de 17 misioneros, incluidos niños, fue secuestrado por una banda de pandilleros en Haití el pasado sábado, según un mensaje de voz enviado a varias misiones religiosas por una organización con conocimiento directo del incidente.
Los misioneros iban de camino a casa después de construir un orfanato, según un mensaje de Christian Aid Ministries, con sede en Ohio.
“Esta es una alerta de oración especial”, decía el mensaje de un minuto. “Ore para que los pandilleros lleguen al arrepentimiento”. El mensaje es del director de campo de la misión que está trabajando con la Embajada de los Estados Unidos y de la familia del director de campo y otro hombre no identificado que se salvaron del ataque porqué se quedaron en la base del ministerio mientras todos los demás visitaban el orfanato.
El congresista estadounidense Adam Kinzinger, un republicano de Illinois, le dijo a CNN que Estados Unidos debe encontrar al grupo y ver si puede negociar su liberación sin pagar un rescate o si debe usar al ejército o la policía para asegurar su libertad.
Haití tiene una de las mayores tasas de secuestros en el mundo, con poderosos grupos armados que explotan la frágil institucionalidad que hay en el país para exigir dinero de rescate.
Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse, el pasado mes de julio, bandas rivales han intentado ganar el control de territorios, en una escalada de violencia que, sumada a la débil seguridad estatal, ha aumentado la inestabilidad en la vida de muchos de los habitantes del país.
Los misionarios cristianos fueron retenidos poco después de abandonar la localidad de Croix-des-Bouquets y todavía no han sido liberados, de acuerdo con una fuente de una entidad de seguridad de Haití en conversación con la agencia de noticias.