La sequía parece eternizarse en Los Dos Cerritos, Tropical 1 y 2, Alcabala Vieja, Montesano y La Planada, en Canaima, que son parte de las casi 300 comunidades de la parroquia Carlos Soublette a las que no le llega el agua por tubería.
Unas llevan meses y otras años, según Cirila Espinoza, vecina del sector La Planada. «Tenemos más de un año sin agua. Cómo es posible que para la prevención del coronavirus debamos lavarnos las manos y nosotros tengamos una escasez del servicio tan prolongada. Ni siquiera las cisternas del Gobierno llega con regularidad. La última vez fue hace 15 días para uno o dos pipotes con empujones».
Informó que tienen que recorrer a diario varios kilómetros hasta Curucutí por una garrafa. «Quien tiene dinero paga trescientos mil bolívares por un pipote. Eso es una renta porque o se compra agua o se alimenta a la familia».
Elizabeth Moreno, vecina de la Alcabala, dijo que a punta de bidones y pagando hasta 50 mil bolívares logran paliar la sequía. «Hay gente que pasa un fin de semana sin una gota de agua y sin dinero para poder comprarla. Las autoridades han sido negligentes con nosotros en medio de la pandemia».LL/jd