Se nos fue Octavio Estrada: la biblia de los motores nacionales
Se fue Octavio Estrada, un apasionado del mundo de los motores, estudioso hasta el fondo de la historia de la motovelocidad y el automovilismo nacional. El fan “número uno” de la leyenda Johnny Ceccotto (el «Incombustible») lo bautizó.
Este caraqueño de 57 años nunca fue amante de trabajar en redacciones, porque siempre quería disponer de su tiempo libre para poder estar metido «full chola» en todas las competencias de motos y autos realizadas en Venezuela y el orbe.
Asistió a varios premios de Fórmula Uno y otros eventos foráneos, siempre meticuloso en la cobertura de cada uno de los mismos.
Graduado de comunicador social en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), sus comienzos en el periodismo fueron como productor del programa «A toda velocidad» del también recordado Turi Agüero.
Además fue fotógrafo (muy, muy bueno por cierto) de varios eventos nacionales de motores en la época dorada de finales de los ochenta y comienzo de los noventa. También fue un gran ilustrador, como lo demostró en el desaparecido Diario de Caracas, durante el Mundial Italia 1990, donde lo conocimos siempre con ese ímpetu perfeccionista.
Sin embargo, donde más destacó fue como jefe de prensa de varios pilotos y eventos de motores. Información que mandaba, estaba llena de tantos datos, que se podía llenar fácil una página de periódico. Lamentablemente quedó inconclusa su historia de los motores en Venezuela, que como lo conocíamos, iba a ser una gran “Biblia”.
También tenía casi finiquitado, según nos contaron, una biografía de Andrea Ippolito, quien marcó una era en las motos nacionales…. Adiós “Octanopedia”, extrañaremos tu franqueza directa y tus boletines de «Prototipos».