La tan ansiada recuperación económica del país solo se logrará cuando se restituya la confianza en el sector Gobierno, señaló el presidente de Fedecámaras Vargas, Eduardo Quintana, quien dijo que se necesitará mucha de ella para que lleguen inversionistas a rescatar lo que hemos perdido que es la productividad los parques industriales están allí.
“Yo no puedo hablar por las promesas del Gobierno, porque a través de la historia siempre las han habido y al final se convierten en efectistas, eso no es lo que requiere el país. Venezuela necesita ser aquella de los años 60 y 80 cuando teníamos una actividad que resaltaba ante los países del mundo. Que comiencen a llegar buques, pero no que seamos un país importador, sino un 50% exportador y 50% importador, con una balanza de pagos que sustente la economía del país”.
Manifestó que esa confianza debe ser de principio para poder realzar la infraestructura económica del país, la cual se logrará con garantías jurídicas que no sean violadas y seguridad a los inversores extranjeros que decidan marcharse para que no les retengan sus capitales, que puedan generar fuentes de empleo y a produccir el país.
También con buenos servicios públicos y verdaderas fiscalizaciones que generen impuestos. “No como ahora que maltratan a los comerciantes e industriales con altos impuestos y tasa de servicios, llevándolos a la quiebra”.
Quintana recalcó que el sector privado y productor del país se ha mantenido por más de dos décadas aguantando los embates de una guerra económica interna que nunca debió ser. “De 13.800 industrias que existían cuando llegó el chavismo al poder, apenas quedan por debajo de los 2 mil que son las que están tratando de producir y algunas han escalado en productividad un 50%, otras en 30% o 25%, aunque no es lo deseado. Lo ideal es que tengamos una producción masiva y sustentable en el tiempo, y la seguridad de un Gobierno que quiere que su país mejore”.
Depredación tributara
El presidente de Fedecámaras se refirió también a los tributos que están llevando a los negocios al cierre. Indicó que muchos comerciantes se sienten desmotivados en abrir las santamarías, porque los venezolanos no tienen dinero para comprar y sin ventas, los establecimientos no tendrán capacidad de pago ni retorno del stock necesario.
En cuanto a las importaciones, manifestó que como las navieras no tenían capacidad para traer de 1.200 a 1.500 contenedores, ellas mismas crearon un mecanismo de fusión que consiste en traer en un solo barco a 4 o 5 representaciones navieras. “No es lo que teníamos antes, pero facilita. Después del deslave venían hasta 15 barcos al puerto, y unos 15 o 20 esperando. Pero mientras la confianza no gane todo el camino de la autopista, las cosas no cambiarán”.
Hizo un llamado a las autoridades para que flexibilicen los trámites de las exportaciones, que no sean tan engorrosos y no ponga tantas trabas. Tiene la esperanza de que el país pueda rescatar las importaciones de mercancías navideñas, para tener alegría en Navidad y “saber que Dios nos está protegiendo”.
Por: Laura De Stefano