*Acababa de matar a un PNB y herir a otro con una granada
Después de mantener como rehenes a una dama y su hija de 11 años durante siete horas en una vivienda de El Cementerio, Caracas, Claudio Diovani Jiménez, alias «El Buñuelo» se entregó a las autoridades alrededor de las 7 de la noche.
En el despliegue de una OLP en el sector, Jiménez y sus secuaces abrieron fuego con armas largas contra funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana. También detonaron dos granadas fragmentarias, las cuales mataron al oficial José Agustín Maza e hirieron al oficial Eduar Canelón.
El intercambio de disparos se intensificó con la llegada de comisiones del grupo Táctico de la PNB, pero «El Buñuelo» logró escabullirse y tomar como rehenes a la dama y su hija dentro de una casa, desde donde continuó disparando a los funcionarios.
Al final de la tarde, solicitó la presencia de su madre, un sacerdote y los medios de comunicación. Después de una larga negociación, accedió a entregarse poniendo como condición ser filmado por los medios para garantizar su vida.
Salió de la vivienda utilizando a su madre como escudo y vistiendo un chaleco antibalas.
Oscuro prontuario
Jiménez, quien formaba parte de una banda de secuestradores y roba carros -especialmente Toyota-, está señalado de asesinar al detective del Cicpc, Jennsy Gregorio Jiménez, al sargento de la Armada, Gerson Balza y al subinspector del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), Ramón González en diferentes atracos y secuestros.
Jiménez ha pasado por la cárcel en dos ocasiones. De la primera salió por buena conducta y de la segunda se fugó.
El año pasado hirió al director general de servicios de vigilancia privada del Ministerio de Interior y Justicia, Sabek El Hani Haitam.
El hecho ocurrió el 6 de enero, cuando lo interceptaron en la avenida Fuerzas Armadas para despojarlo de su camioneta Toyota Merú. Le propinaron cinco impactos de bala y lo dejaron herido en Caricuao.