Roraima M. Herrera.- Exigiendo el traslado inmediato a las penitenciarias, se amotinaron los 87 reclusos que se encuentran en custodia del Cicpc Vargas, en un anexo otorgado por Polivargas, en Caraballeda.
Sus familiares afirman que los presos conviven en dos celdas, de 4 por 3 metros. “Se deben turnar para dormir cada cuatro horas y la visita se realiza una vez por semana por un tiempo máximo de 2 minutos”, dijo Alejandra Salazar, madre de uno de los detenidos.
Por su parte María Serrano, esposa de un reo manifestó que desde hace un mes esperan por trasladar a su marido a un penal.
“Ellos están en condiciones precarias. Nosotros debemos garantizarles todo, lo contrario que ocurre en el otro lado del retén que es responsabilidad de Polivargas, allí si se respeta el derecho del preso”.
Al lugar se hicieron presentes efectivos del Cicpc, Guardia Nacional, Polivargas y su equipo anti motín, La Fiscalía Décima y hasta el Sebin.
Los familiares no comprendían el por qué de tal movilización y coincidían: ¡ellos no se quieren escapar, ellos exigen sus traslados ya!.
Retenes de Polivargas no aguantan un preso más
En el Retén de Caraballeda custodian a 18 adolescentes y 37 mujeres, cuando la capacidad de respuesta es para 30 presos, mientras que en el de Macuto, hay 160 detenidos en lugar de los 60 para los que fue diseñado.
El jefe de retenes de Polivargas, comisionado Ángel González, indicó que de los 215 que hay entre ambos centros, el 100% cuentan con destino de reclusión, pero aun cuando se cumple con el traslado, no son recibidos por falta de cupo en los penales.
La ley no se cumple
Según consta en el Código Orgánico Procesal Penal (Copp), un investigado no debe permanecer en un retén de transición más de 20 días, ni detenido sin pruebas por más de 45. Sin embargo, familiares aseguran que la violación a está ley es una constante.
Extraoficialmente se conoció que en los retenes de Caraballeda y Macuto hay presos que superan su estadía hasta por más de un año y desde hace dos meses no hay traslado. RMH.