* “Déficit de profesores en las tres Marías, deterioro de la infraestructura escolar, pérdida de valores, falta de comida y bajos salarios de los profesores empañan el hecho educativo”, resalta el directivo de Sitravargas
Beatriz Rodríguez.- Para el profesor Santos Sivira, directivo de Sitravargas, hay muchas causas que dan por sentado que la calidad educativa va en picada y en 1999 inició el calvario cuando el Gobierno comenzó a distorsionar la enseñanza de la historia, modificó la materia de Educación Premilitar, incorporó a profesores itinerantes sin preparación académica y prohibió las clases de religión.
Indica que 70% de la escuelas están deterioradas y este año han sido muy pocas las que han recibido algún mantenimiento por parte del Ministerio de Educación, “los muchachos se desmotivan al ver sus escuelas con las paredes sucias, filtraciones, sin agua y con los pupitres destartalados. La gota de amor quedó en veremos”.
Resalta que se han dedicado a visitar cada una de las escuelas de Vargas y pueden hablar con toda propiedad del centro educativo Guiri- Guiri donde los escolares ya no asisten a clases y la matrícula se ha reducido a 50 alumnos porque no les llega la comida. Allí el programa de alimentación perdió la ruta.
La María May no tiene servicio de comida y desde hace años le vienen solicitando a las autoridades educativas un muro de contención pero no han recibido una repuesta satisfactoria. Solo se limitan a echarle una pinturita sin tomar en cuenta la gravedad de la situación.
En el preescolar Martínez Salas, ubicado detrás del bloque morocho, los niños reciben la comida sin los nutrientes necesarios y hay un solo baño. A esto se le suma la contaminación generada por la basura del sector.
Indica que mención aparte tiene la Fombona Pachano, ubicada en la Lucha, que funciona en una casa. Entregaron 2, 4 millardos a una contratista y los recursos desaparecieron mientras los escolares reciben clases hacinados.
La Betty Herrera, ubicada en La Juanita, espera por sede. Hay un terreno pero la construcción del centro educativo no se ha realizado.
“El Gobierno no está invirtiendo en las escuelas ni en los liceos, no les interesa que los muchachos reciban una educación de calidad, bueno que se puede esperar de quienes niegan el derecho a la alimentación y a la salud”.
Fallas en las tres Marías
El docente explica que hay un déficit de profesores en las materia de Química, Física, y Matemáticas porque el Pedagógico de Caracas no está graduando en esas especialidades por falta de presupuesto y el Gobierno en vez de fortalecer esa casa de estudios se ha dedicado a crear aldeas universitarias para formar educadores integrales, “el paralelismo educativo va en desmedro de una buena formación”.
Hay liceos donde no se dictan esas materias aunque la Zona Educativa trata de taparlo desvirtuando la realidad. Eso trae como consecuencia unos bachilleres con deficiencias fundamentales.
Estudiantes sin comida
En reiteradas oportunidades la profesora Ana Mercedes Aponte ha denunciado las irregularidades en el programa de alimentación escolar. Hay 30 escuelas que no lo reciben por carecer de infraestructura para el comedor. La Sterling es una donde llevan años esperando.
Otros de los problemas es el constante robo de comida por parte de antisociales en centros educativos como la Panamá, el Vargas y la Guaicamacuto, “también ocurre que los ladrones están adentro y sin ningún miramiento cargan con todo dejando a los estudiantes sin sus alimentos”, sentencia Aponte.
Pérdida de valores
En las escuelas desde el año 1999 se prohibieron las clases de religión, “esa era una manera de inculcar valores porque los padres iban a los centros a dar sus horas de religión y los muchachos recibían esa información que los fortalecía”, resalta el doctor Jhonny Martínez.
“La familia tiene que fortalecer la educación de sus hijos y la casa es la escuela más importante, desde allí hay que sembrar valores para tener buenos ciudadanos”.
Es necesario que se le vuelvan a abrir las aulas a los sacerdotes, porque el país esta en crisis y requiere de personas con alta solvencia moral para guiar la generación de relevo .
Docentes con bajos salarios
La lucha de los educadores no es solo por sus reivindicaciones contractuales también lo es por una educación de calidad, asevera la profesora Carmen Monasterios.
“Nuestra misión es educar y en el ejercicio de nuestra profesión encontramos muchos tropiezos, condiciones de trabajo paupérrimas, fallas en los servicios públicos y sueldos bajos porque el Gobierno no valora el trabajo de los docentes”.
En el caso de Vargas se lucha por la homologación y la discusión del Contrato Colectivo, “no es posible que un docente devengue un salario de Bs 12.000 que a duras penas le alcanza para pagar el pasaje”./jd
