La Asociación Nacional Republicana-Partido Colorado se impuso en las elecciones paraguayas de este domingo y su candidato, Santiago Peña, será presidente por los próximos cinco años.
Su victoria supone la ratificación del poder de ese partido tradicional, hegemónico en el socio del Mercosur, pero a la vez, como una suerte de alternancia dentro del sistema, el retorno del ala liberal que responde al exmandatario Horacio Cartes.
«Santi» Peña se convierte en el sucesor de quien ha sido más que un simple rival interno, el presidente Mario Abdo Benítez –referente de la facción tradicional de la ANR. Con un avance del escrutinio del 76%, obtenía el 43,82% de los votos contra 27,66% de su principal rival, Efraín Alegre, candidato del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y de la heterogénea coalición Concertación Nacional nucleada a su alrededor.