Luisana Brito, luisanablaverdad@gmail.com.- “Los delincuentes abordan las unidades y piden la parada como un pasajero más. Después de robar, se bajan burlándose de nosotros, y los usuarios creen que estamos en complicidad con ellos, pero no se dan cuenta que a nosotros también nos roban”, denunció Anderson Iriarte, chofer de la José María Vargas.
Destacó que en una semana pueden registrase hasta tres robos dentro de las unidades, por lo que después de las 6:00 pm las guardan, dejando a los pasajeros a buena de Dios en las paradas.
“Hasta los dueños nos mandan a guardarlas antes de que se las lleven y desvalijen, como están haciendo en el interior del país, donde revenden todas sus partes o matan a los choferes si no les ofrecen nada a cambio”.
“Estamos cansados de esta situación. Necesitamos que las autoridades tomen cartas en el asunto y presten mayor apoyo al gremio, porque no somos los únicos afectados, también roban a los pasajeros y les quitan cuanto llevan encima”, manifestó Robert Landaeta, de la General Soublette.
Exigen puntos de control en las paradas
Transportistas aseguraron que la mayoría de los robos ocurren en las paradas de los sectores Santa Eduvigis y Barrio Aeropuerto, en Urimare.
“Roban y se bajan como si nada. Para ellos es fácil esconderse en estos lugares por la cantidad de vecinos que están en las calles. Se les pierden de vista a los policías”, apuntó Landaeta.
Comentó que los puntos de control que despliegan a través de la Mesa de Seguridad, entre la policía estadal y los directivos de líneas, no son permanentes, por lo que los delincuentes los tienen a pan y agua.
“Se activan cuando matan a un chofer o en días festivos, pero no son permanentes. La última vez fue cuando empujaron a la hija de la Jefa Civil de Urimare, de resto brillan por su ausencia”.
Hablan los usuarios
“Ya no sé ni cómo irme de mi trabajo después de las 6:00 de la tarde, porque no pasan autobuses y los taxis no me quieren llevar”, señaló Blanca Elena Rodríguez.
Mientras que Alejandra Guzmán dijo que hace dos semana fue víctima del hampa y le quitaron su teléfono celular. “Se montaron tres jóvenes en el autobús y en lo que saqué mi teléfono para enviar un mensaje me lo arrebataron de las manos, sin mediar palabras”./jd