«Los huecos desde el segundo viaducto bajando a La Guaira se han convertido en una guillotina. Los conductores cambiamos del canal lento al rápido para no caer en esos huecos y evitar accidentes con consecuencias mayores, pero aparecen los GNB a imponer sus multas».
La declaración la dio un chofer, quien debió pagar Bs. 400 por incurrir en la falta.
Expresó que cada vehículo que cae en esos huecos se expone a daños, aunado a poner en peligro su vida y la de otras personas.
«Uno cambia de canal esquivando esas troneras que nos pone en peligro a todos».
Reiteró que lo urgente es reparar la carretera y evitar que choferes tengan que ser sancionados por «negligencia de otros».LL/rp