El presidente de España, Pedro Sánchez, anunció este lunes que el Consejo de Ministros, una vez estabilizado el incendio de Tenerife, declarará las partes afectadas como “zona catastrófica” o “zona gravemente afectada”.
Un incendio provocado que ya afecta a unos 12 municipios en más de 13.000 hectáreas en un perímetro de 90 kilómetros arrasadas por este siniestro. Prácticamente unas mil personas han tenido que abandonar sus casas y buscarse un domicilio temporal, una situación que ha provocado que la gran mayoría acudan a hogares de familiares o amigos.
Sánchez ha garantizado que el Gobierno “se involucrará” en las labores de reconstrucción de las zonas afectadas y en la ayuda a las personas damnificadas por el fuego, como está haciendo ahora durante las labores de extinción de manera «total, rotunda, absoluta», y ha proclamado que «toda España está con Canarias y con Tenerife».
Compartió su solidaridad con las personas evacuadas de sus hogares, quienes tuvieron que abandonarlos «sin saber si días más tarde podrán regresar» y encontrar todo «tal y como lo dejaron».
El presidente elogió «el comportamiento ejemplar» y el «compromiso cívico» de la comunidad en su conjunto. Destacó que esta actitud cobra especial relevancia frente a incendios que, de manera impactante, muestran su «potencia catastrófica».