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Sampablera para comprar 10 kilos de azúcar por Bs. 760

* En medio del alboroto para comprar, se desmayaron varias embarazadas

María Elena Moreno.- Una marea de cientos de varguenses sofocados y empujándose, fue el panorama que se apreció en los supermercados de Caribe, donde vendieron 10 kilos de azúcar por persona. No se trata de una película de horror ni de guerra, sino de un pueblo desesperado porque no consigue comida, así definieron los presentes la situación.

Desde antes del amanecer se empezaron a armar las enormes colas, en las que las personas manifestaron haber pasado más de cinco horas. Mujeres con niños en brazos, discapacitados y adultos mayores, aguantaron el maratón por igual, pues la cola preferencial poco a poco ha pasado a la historia.

“No tienen consideración con nadie. Yo salgo a buscar los alimentos a mi edad porque en mi casa no hay nada. Uno ve la cola y le da miedo, porque es un alboroto, pero hay que atreverse, de lo contrario no se come”, expresó Gloria Alvarado, mientras tomaba aire antes de adentrarse nuevamente en la cola de la tercera edad.

Desmayadas y empujadas

El desmayo de un grupo de embarazadas aumentó la zozobra de los compradores, quienes permanecían apretujados contra la santamaría, afanados por comprar. “Mi hermana fue empujada por unos efectivos policiales, quienes no tomaron en consideración que tiene dos meses de embarazo. Nos sentimos mal de recibir estas agresiones sólo por buscar qué comer. Ya basta de tanto atropello, hasta cuándo”, dijo Rebeca Méndez, quien denunció que esta situación se repite cada vez que llegan productos regulados a los establecimientos comerciales.

Por su parte, Nohemí Liendo explicó que “no están haciendo su trabajo, pues a veces se desesperan y fomentan el desorden, que ya de por sí es mucho con la gente que se quiere colear”.

Con el paso de los minutos la tensión incrementó, y los usuarios se pegaban contra la fachada de La Mansión del Caribe, lo que causó que los policías dispararan perdigones al aire para aplacar la estampida, que se repetía una y otra vez con fuerza.

En Naiguatá vendieron una gandola

Los ánimos en Naiguatá fueron similares, pues la tranca ocasionada por el número de personas en la vía principal se extendió hasta las once de la mañana. En el supermercado Río Mar vendieron 5 kilos de azúcar por persona, además de una margarina de 500 gramos en 400 bolívares.

Manifestaron haber recibido despacho de 30 mil kilos del producto, que se agotó en un solo día. “Cuando antes abastecía por cerca de un mes los depósitos y anaqueles”.

El propietario del supermercado comentó que “los alborotos con las gandolas de azúcar pasan en los negocios del este, pues somos los únicos que nos atrevemos a traer este producto, que genera un alboroto enorme. Es riesgoso abastecerse, porque son muchos los problemas que trae, por eso se arma la cola, porque no es suficiente para la demanda de todo el estado”./ar

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