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Salvavidas requieren devoluntarios

Desireé Castro.- La certificación de los salvavidas se ha vuelto cada vez más difícil, ya que no cuentan con un ente gubernamental que los apoye ni los ayude con la logística. Además, muchos optan por trabajar en playas privadas luego de recibir legitimación, lo que hace que cada vez menos playas cuenten con ellos.

Alberto Requena, encargado de dictar los cursos de capacitación para los salvavidas, asegura ya estar cansado de la poca atención que reciben estos muchachos por parte de la Capitanía de Puertos.

Explica que para los cursos de capacitación son ellos los encargados de dar la hidratación y la merienda, pues ningún ente les da recursos para esto. “Cuando les doy el taller yo les llevo el agua y una merienda que salen de mi bolsillo, menos los últimos tres que dicté en Camurí Grande que la asociación ha cubierto eso”.

Comenta que antes el servicio era pagado por la Gobernación, pero ahora la Cámara Turística pidió que fuesen los prestadores de servicios turísticos quienes le pagarán a los salvavidas; esta situación ha hecho que muchos dejen de pagarle a estos muchachos, lo que trajo como consecuencia que los salvavidas se retiren de las playas para trabajar en clubes privados.

Agrega que otras veces los prestadores de servicios no les pagan porque observan que estos no realizan bien su trabajo y no hay alguien que esté pendiente de esto.

“No hay quien los vigile, ellos van a las playas a jugar con los celulares y no prestan atención a lo que realizan los bañistas, por eso, a veces, no les pagan. Yo le exijo a la Capitanía de Puertos que ponga más vigilancia con respecto a estos salvavidas que fueron entrenados”.

En el estado hay 150 salvavidas activos, la mayoría en los clubes porque ofrecen más beneficios. Para abarcar todas las playas se necesitan aproximadamente otros 150 solo para las bahías públicas.

La cantidad de estos trabajadores dependerá del tamaño de la playa. Si tiene 150 metros, deberá tener solo a dos, pero si tiene 300, la cantidad tiene que ser más del doble.

Los equipos nunca llegan

Los salvavidas no cuentan con los equipos necesarios para realizar su trabajo, los que utilizan han sido comprados por las asociaciones que rigen las playas.

“Los equipos que tenemos son míos. Es cierto que el gobernador me dio, pero en el 2007, cuando me ofrecieron 50 y solo recibí 14, los demás los pagué”, aseguró Requena.

Hacen un llamado a los entes gubernamentales para que se aboquen a ellos y los surtan de alimentos. También piden a la capitanía para que vigile a sus legitimados y cumplan con las normas básicas.

Requena se retira de dar clases

Declara estar aburrido de dar clases y no recibir ni siquiera un reconocimiento, que, considera, se merece por tantos años que ha trabajado como colaborador. “Estoy cansado de que me llamen para que dé una clase, me ofrezcan equipos y nunca lleguen. A ellos les hace falta no solo los equipos de rescate, sino también pitos, shorts, franelas y gorras”.

Guardianes de la Bahía solo están fines de semana

Los 16 salvavidas que capacitó Protección Civil, que en esta temporada vacacional resguardaran la vida de los turistas, solo trabajan los fines de semana debido a la alta afluencia de visitantes.

Están ubicados en Camurí Chico y playa A y B de Macuto, en compañía de los otros guardavidas de estas bahías./yg

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