Salvador Pérez elevó a 30 su cuenta personal de jonrones e inscribió su nombre en una reducida lista de 18 venezolanos con esa cifra de obuses en una temporada. La diferencia con el resto de ese grupo de sluggers criollos es su posición en el terreno. Es el único receptor. Otro logro en su carrera en medio de su impresionante campaña con los Reales de Kansas City.
El valenciano de 31 años ya había establecido un registro para catchers del país, con un mínimo de 75% de sus juegos detrás del plato, con sus 27 estacazos de vuelta completa en 2017, que superaron lo hecho por Víctor Martínez con 25 en 2007.
Pérez sacó la bola con un corredor en circulación en el octavo inning de la derrota de los Reales por 7-2 ante los Cardenales de San Luis, el domingo en el Kauffman Stadium.
La conexión, ante el relevista Justin Miller, salió disparada de su madero a 109,8 millas por hora y recorrió 450 pies por el jardín izquierdo.
Ahora Pérez, que en 2021 rompió su marca personal de 27 vuelacercas de 2019, es apenas el decimotercer miembro de los Reales con 30 bambinazos en un año y está camino a terminar la zafra con 42, lo que representaría la segunda cantidad más elevada desde que el jardinero cubano Jorge Soler impuso el récord de la franquicia con 48 en 2019.
Pese al desempeño del criollo, Kansas City marcha último en la división central, con el tercer peor récord de la Liga Americana, y desde el 1 de agosto su récord es de 4-9, incluida una cadena de cuatro descalabros.
Con su cuadrangular, Pérez se convirtió en el venezolano número 23 con al menos 400 extra bases y apenas el noveno en la historia de los Reales, a uno de Billy Butler (407), que ocupa el noveno lugar en los registros de la franquicia.