El careta venezolano Salvador Pérez asumió el liderato de cuadrangulares este martes luego de conectar su estacazo número 47, el cual viajó 429 pies y cayó frente al Salón de la Fama de los Reales en el Kauffman Stadium.
El batazo resultó ser crucial para la victoria de los Reales por 6-4 ante los Indios. El venezolano se ganó una ovación de su público, que le pidió que saliera de la cueva para recibirla.
Luego de que Pérez celebrara el cuadrangular –que lo ubica como líder en las Mayores– junto a sus compañeros en el dugout, los aficionados seguían de pie, así que el receptor salió, se quitó el casco y subió los puños para recibir la ovación de los aficionados en Kansas City.
Lo primero que hizo el oriundo de Valencia tras el triunfo de los Reales fue llamar a su mamá para contarle sobre lo que él alega es la primera vez que los aficionados le piden salir de la cueva para ovacionarlo.
“Se me erizó la piel. Mi mamá me dijo que estaba llorando. Sólo le gusta cuando doy jonrones, no cuando me poncho. Si hago swing a un pitcheo en la tierra, me dice: ‘¿Por qué le hiciste swing a eso? ¿No lo viste?’. Fue un momento bien emocionante”.
Con lo mucho que significa Pérez para la organización de Kansas City y para toda la ciudad, tal vez fue la manera perfecta para celebrar una gran temporada para el receptor.
Los 47 vuelacercas en el año lo ubican a uno del récord para la franquicia que impuso el cubano Jorge Soler en el 2019.
Para Pérez, “significaría mucho” igualar y tal vez superar el récord de Soler, quien fue cambiado a Atlanta en la fecha límite de transacciones./GG