El pasado 28 de diciembre se sentaron trabajadores y Salva Foods en el Ministerio del Trabajo, para que la empresa asumiera la cancelación de los bonos y demás deudas pendientes con los trabajadores.
«En esta instancia y después de seis meses declaró que no tenía deudas con los 2.300 trabajadores, quienes desde entonces quedaron cesantes», manifestó Javier Hernández, representante delos trabajadores.
En este encuentro estuvo María Auxiliadora Pérez, jefa de Recursos Humanos y Albert Cáceres, asesor legal de la empresa. Por el ministerio del Trabajo, Erika Martinez y por los trabajadores Javier Hernández, entre otros.
«Ante está situación nos reuniremos este viernes en la plaza El Cónsul para proceder a demandar a la empresa por deudas pendientes y despidos injustificados, entre otras razones que nos obliga a mantenernos en pie de lucha por nuestros derechos laborales», dijo Hernández.
Agregó que este golpe bajo tendrá una respuesta inmediata de los trabajadores que hoy están pasando más necesidades, tras el desconocimiento de Salva Foods de sus años de servicio.LL/jd