Salva Foods despidió a 400 trabajadores por reclamar derechos
José Ángel Maicabares
En la calle quedaron 400 trabajadores de la empresa estatal Salva Foods, encargada de empacar cajas CLAP, ubicada en el Puerto de La Guiara.
Señalaron que fueron despedidos sin justificación alguna por el hecho de reclamar sus pagos y respeto por parte de los organismos de seguridad del estado que allí hacen vida.
Aseguraron que al llegar la empresa, les sacaron una lista con los nombres de los empleados que ya no formarían parte de la nómina.
La situación viene generándose desde el pasado 26 de diciembre y la empresa no perdona ni las protecciones especiales de los trabajadores.
“El problema surgió porque hay un bono de producción que se le da a los trabajadores todos los años. Eso se lo pagaron a los gandoleros, aduana y a nosotros que somos el pulmón de la empresa, no nos dieron nada”, indicó Francisco León.
Afirmó que le dieron cestas navideñas a los choferes de autobuses que hacen el transporte, y al exigir una explicación, los directivos indicaron que esa empresa que hizo la dotación no pertenece a Salva Foods.
Michael Betances informó que siempre es un problema para que se les haga efectivo el pago, pues nunca llega a la fecha correspondiente, de igual manera, un bono de 60 dólares que cobraban, se lo bajaron a 25. “Ellos lo que quieren es pagar lo que les convenga”.
Amedrentamiento
por organismos
de seguridad
Los cuerpos policiales que están adentro de la empresa también despiden a los trabajadores sin ninguna autoridad. Presuntamente, también someten al personal obrero a torturas inusuales que atentan contra sus derechos humanos.
“Agarraban a los trabajadores, los metían en los furgones esposados y los enrollaban con envoplast. Allí los dejaban en horas del mediodía con ese calor. Todo bajo el consentimiento de los directivos de la empresa”, declaró Betances.
Asumieron que la empresa prácticamente parece una cárcel. “Cuando entramos hacen que nos quitemos los zapatos, nos revisan las carteras y abren las comidas. Al salir es la misma cuestión”, dijo León.
Agregó que los PCP que son los de seguridad interna, “nos tratan como si fuéramos expresidiarios. Hay un señor que hasta incluso nos toca nuestros genitales. Eso lo hemos venido denunciando y los directivos de la empresa no hacen nada”.
No cuentan con normas de seguridad alimentaria
La empresa no tiene equipos reglamentarios en la manipulación de alimentos, expresó Betances y afirmó que las manos las tienen todas negras debido a que la mercancía viene sucia.
“Prácticamente nos tratan como a unos perros allá adentro. Esas son algunas de las problemáticas que hemos venido reclamando para que nos tomen en cuenta como seres humanos y sobre todo como trabajadores”./jd