De los 1010 casos registrados por la Dirección Estatal de Salud, durante el transcurso del año, la Dirección de Salud Ambiental ha logrado atender 980, beneficiando cerca de 4 mil varguense, así lo informó José Cedeño, coordinador de Control de Vector.
Explicó que la Dirección de Salud Ambiental trabaja con una base de datos realizada por el Departamento de Epidemiología, por lo que en función de esos casos se realiza el tratamiento y eliminación de criaderos, posteriormente la fumigación intra y perifocal.
Cedeño indicó que aunque trabajan enfocados en ese registro, también atienden consejos comunales, escuelas y urbanismos por solicitud de los habitantes y usuarios de esos espacios.
«Gracias al empoderamiento y organización que han desarrollado las comunidades, pueden hacer sus solicitudes, para que de manera mancomunada, hagamos el barrido de los transmisores del dengue».
Manifestó que durante el día de ayer estuvieron atendiendo al sector de Alcabala Vieja, por petición del consejo comunal Luisa Cáceres de Arismendi.
Adicionalmente, explicó que las fumigaciones nocturnas también se están ejecutando. Este trabajo se realiza con equipos semi-pesados, que esparcen insecticidas, y el cual tiene un mayor nivel de alcance.
Al momento de fumigar es necesario el apoyo de la comunidad
Referente a las recomendaciones para que el proceso de fumigación sea más rápido y efectivo, asegura que es de gran importancia contar con el apoyo de la comunidad.
“Cuando llegamos a un sector necesitamos que los habitantes estén enterados, que nos abran las puertas de sus casas para poder hacer el trabajo, también es importante que las calles estén despejadas, para que nuestros vehículos tengan acceso a la localidad, igualmente les pedimos que se evite la presencia de los niños en la calle”.
Por último, indicó que más allá de la fumigación, la prevención es pieza clave para evitar los contagios, por tanto es fundamental impedir la creación de criaderos de mosquitos, desechando todos los objetos que no se utilicen, que estén al aire libre y puedan acumular agua, tales como cauchos viejos, latas, botellas, juguetes, entre otros.
También tapar los depósitos de agua, cambiar diariamente el agua de los bebederos de los animales y llenar con tierra o arena los charcos y lugares donde se acumule agua de lluvia.
Adicionalmente, protegerse de las picaduras con pantalones y camisas de manga larga; usar repelente sobre la piel expuesta y poner mosquiteros en puertas y ventanas. MN/ mp