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Salario mínimo alcanza para comprar solo un pantalón

María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- Los consumidores venezolanos aseguran que los aumentos se vuelven “sal y agua” frente al incremento en los precios. Explican que el patrón inflacionario que tiene la economía actual, ha hecho que los 11.577,81 bolívares a los que aumentó el sueldo mínimo, alcancen solo para comprar un pantalón.

El ciudadano promedio necesita de al menos 20 mil bolívares para poder comprar una muda de ropa, sin incluir el calzado que añadiría otros 12 mil bolívares en promedio a la cifra final.

“Aumentan el sueldo un 20%, y en menos de una semana los productos suben más de 30%. Mientras no se controle la inflación quedamos en lo mismo. Me ha pasado, por ejemplo, que veo unos zapatos en 5.900 bolívares una semana, y la siguiente, están alrededor de los 11 mil bolívares. Ese patrón aplica para todos los productos” dijo Reina Uzcátegui.

Sin control

Uno de los sectores que más golpea el bolsillo de los venezolanos, es el de los alimentos. La canasta alimentaria familiar se ubicó en 106.752,72 bolívares en enero de 2016, es decir, la suma de 11,1 salarios, sin el nuevo ajuste (9.648,18 bolívares). Todo esto representa un alza de 482% respecto al 2015.

Insuficiente por demás, aseguran que se queda el aumento del bono de alimentación, que ahora está en 13.275 bolívares. “En una familia donde se tienen cuatro muchachos eso no es suficiente. En mi casa hay dos salarios y no alcanza, me voy a la carnicería con 6.000 bolívares y no traigo todo lo necesario. Desde las verduras hasta la charcutería están por las nubes” comentó Hilda Rodríguez.

Si se quiere que el impacto sea menor, al no tener que acudir a los bachaqueros, los ciudadanos de a pie deben enfrentarse a otro adversario: las colas. “Los productos baratos se consiguen, pero solo esperando por hasta seis horas en los negocios. Fui al Mercal, que es donde medio alcanza, pero tuve que esperar desde las tres de la mañana” agregó Manuel Soto.

“Uno no ve luz con esos bachaqueros, por eso es que hay que comprar caro y gastar más. Hasta que no los metan presos, por lo menos tres meses, ese vicio no se va a terminar. De resto toca hacer cola para poder rendir la quincena” destacó Elimenia Rivero.

Ajustes salariales no son la salida

Fuera de lugar e impropio para mejorar la calidad de vida, consideró el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), que además informó a través de nota de prensa, que ni con mejoras salariales diarias, los trabajadores podrán disponer de un ingreso suficiente para cubrir sus necesidades familiares.

Explica la nota que “hay que ocuparse es de atacar las causas de la inflación”. Respecto a las empresas afiliadas a la cámara, aseguran que “no disponen de un confiable inventario de mercancías para seguir funcionando. Mientras sus propietarios se debaten entre abrir o cerrar sus empresas, ahora los obligan a cargar con modificaciones salariales, y bonos de alimentación convertidos en segundos salarios que no pueden financiar”./MEM/iv

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