El empresario colombiano Álex Saab, extraditado el sábado a Estados Unidos por un caso de lavado de dinero, se defendió de las acusaciones en su contra a través de una carta que fue leída este domingo en una protesta del chavismo en Caracas para pedir su libertad.
«No tengo nada que colaborar con Estados Unidos, no he cometido ningún delito ni en Estados Unidos ni en ningún país y no pienso mentir para favorecer a Estados Unidos en contra del que atraviesa un bloqueo inhumano (Venezuela)», dice la carta leída por su esposa Camila Fabri, quien aseguró que Saab la había escrito antes de ser extraditado.
En el texto, el acusado, de 49 años, dijo que enfrentará el juicio en Estados Unidos «con total dignidad y haciendo valer» su «inmunidad diplomática como servidor de la república bolivariana de Venezuela».
Asimismo, responsabilizó a Estados Unidos y a la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó de su vida y su integridad física, y añadió que no es un «suicida», dejando constancia de que si le ocurre algo, será un asesinato.
El empresario insistió en que se le han violado sus derechos humanos y que su arresto fue ilegal, una denuncia que también hizo el Gobierno venezolano que lo nombró diplomático después de que fuese detenido el 12 de junio en Cabo Verde en virtud de una orden de captura emitida a través de Interpol por Estados Unidos, con el fin de que se le otorgase inmunidad y fuera liberado.