El empresario colombiano Alex Saab, acusado de lavado de dinero, aseguró en una entrevista a EFE que “no colaboraría con Estados Unidos” en caso de que Cabo Verde lo extradite al país norteamericano.
Inculpado en julio de 2019 en Miami, Saab fue detenido cuando su avión aterrizó para repostar en Cabo Verde a mediados de junio de 2020.
Saab asegura que su detención obedece a motivaciones totalmente políticas. “Es patético que el Gobierno de Cabo Verde haya doblado la rodilla ante Estados Unidos”, dijo en una entrevista desde su cautiverio en la Isla de Sal.
“Cabo Verde no podía, ni debía detenerme. Yo era y sigo siendo un enviado especial de la República Bolivariana, en una misión especial humanitaria para adquirir alimentos básicos, medicinas y equipos médicos muy necesarios para el pueblo de Venezuela. Por lo tanto gozo de inmunidad e inviolabilidad”.
El colombiano dice que, desde su imputación y designación en julio de 2019, Estados Unidos no ha presentado ni una sola prueba que sustente las acusaciones que ha hecho en su contra. “Las únicas pruebas consisten en insinuaciones y medias verdades que provienen de testigos desacreditados que recibieron a cambio la ciudadanía estadounidense”.
El empresario, que actualmente se encuentra fuertemente custodiado, afirma que no ha cometido ningún delito y detalla que todos sus movimientos son seguidos con drones, no tiene acceso a internet y si tiene contacto con su familia, es vigilado por funcionarios de la Policía Nacional.