* Exigen a la Alcaldía agilizar jornada de bacheo
Lorena Correa – Los transportistas que laboran en la ruta Caribe- Camurí Grande tienen más de tres años solicitándole a Hidrocapital la reparación de las tuberías y a Imvitracv una jornada de bacheo, puesto que los inconvenientes están afectando el servicio del transporte.
Andrés Espinoza, fiscal de la ruta, explica que en un sinfín de oportunidades han denunciando el bote de agua en la vía de Tanaguarena y a la altura del estadio Hector Brito, situación que ha generado la paralización de 30 carros, resolviendo el déficit con 20 a media máquina .
Indica que de cincuenta unidades solo veinte están operativos, debido a la falta de reparación de la calle. “Semanas pasadas realizaron pañitos de agua calientes los cuales ya no solucionan los enormes huecos que adornan la vía, por eso deben tomar cartas en el asunto”.
Asegura que la vía tiene tres años sin recibir un “cariñito”, siendo los principales perjudicados los choferes. “Las quejas han sido notificada en varias oportunidades a los presidentes de líneas quienes están buscando los mecanismos para solventar la crisis de cauchos y baterías lo más pronto posible”.
Afirma que los accidentes están a la orden del día, por la maniobras que deben hacer los conductores para tratar de esquivar los huecos.
Williams Medina, indica que las unidades están accidentadas en su mayoría por falta de bomba de aceite, cauchos, baterías y tren delantero. “Imvitracv nos está parando con la falta de un vidrio y montar un parabrisas cuesta hasta Bs. 30 mil. Por eso tardamos mínimo tres meses en el taller por falta de una pieza, estamos pasando la del Caín, el sector transporte ”.
Inseguridad continua haciendo de las suyas
Alrededor de tres robos registran los transportistas, quien ya no están denunciando, porque aseguran que solo pierden el tiempo y los efectivos de seguridad no realizan monitoreos policiales en la zona, además cerca tampoco tienen un módulo al cual recurrir.
Dice que en la parada de Caribe, al frente de la estación de servicio están a merced del hampa, mientras camino a Naiguatá los asaltantes aprovechan para robar y bajarse en Tanaguarena.
“Estamos produciendo si es posible hasta las ocho porque después de esa hora el lugar es zona roja, y sin embargo si en una semana los robos son muy seguidos laboramos hasta las seis. Estamos trabajando con miedo”. LC