“El Seniat tenía dos años que no realizaba inspecciones, pero las inició entre mayo y junio de este año en plena pandemia», expresó Rusvel Gutiérrez, presidente de Caduainco.
Agregó que los contadores están en cuarentena para poner al día lo de las facturas y hay algunas que por el tiempo ya no existen, pero eso es causal de otra multa. “Esto ocurre con todos los rubros porque hasta con la venta de jabones artesanales te piden pagar con una unidad tributaria que se están calculando en base a la moneda más costosa que publica el BCV y que en los actuales momentos es el dólar”.
Dijo que si no se cumple con uno de los requisitos como las máquinas para la transmisión electrónica, multan con 450 dólares, igual por las facturas, entre otras exigencias. «Cómo es posible que te exijan comprar una impresora fiscal hasta para los comercios de los pueblos de la parroquia Caruao, cuando la mayor parte del tiempo están sin electricidad».
Mencionó que están buscando plata y atentan contra el comercio en general. «Los comerciantes tienen que consignar el acta para establecer hasta dónde estas penalizaciones son legales». Invitó a que mantengan informada a Caduainco al respecto.LL/jd
Luis Lopez