El anuncio de la eliminación del subsidio del combustible tipo diésel dirigido a empresas del sector industrial, al ajustar su precio a $0,32 por litro, enciende las alarmas y Rusvel Gutiérrez, presidente de Caduainco, sostiene que el más afectado será el consumidor final porque el costo será trasladado al último eslabón de la cadena.
“El servicio de transporte para trasladar la mercancía tendrá un precio más elevado, amén de la multiplicidad de costos y gastos que debe asumir el empresariado para seguir ofreciendo sus servicios“.
A todo esto se le suma el alto valor de los impuestos. “Esto influirá en las actividades de producción, incluso la podrían paralizar lo que incidirá drásticamente en una disminución de la oferta de alimentos. /BR/ jd