La segunda vacuna rusa contra el coronavirus EpiVacCorona, desarrollada por el Centro Científico Ruso de Virología y Biotecnología Véktor, demostró un 100% de eficacia inmunológica y preventiva en la primera y segunda fase de los ensayos clínicos, informó el Servicio Federal de Rusia para la Supervisión de la Protección y el Bienestar del Consumidor (Rospotrebnadzor).
Según sus creadores, EpiVacCorona garantiza inmunidad al menos durante 6 meses, puede ser administrada en varias ocasiones y no provoca reacciones alérgicas, como se estableció en las pruebas con animales y personas, ya que ha sido elaborada a base de partículas del nuevo coronavirus sintetizadas artificialmente. “Cerca de mil personas han recibido esta vacuna en el marco de las pruebas clínicas y todos los voluntarios se sienten bien”, afirmó la jefa sanitaria rusa, Anna Popova en diciembre pasado.
La viceprimera ministra rusa, Tatyana Alekseevna Golikova, también se refirió al nuevo desarrollo: “Se llevaron a cabo estudios clínicos en 100 voluntarios. A diferencia de la primera vacuna rusa Sputnik V, que es una vacuna vectorial, es decir, producida a base de adenovirus, la nueva vacuna se creó sobre la base de una de las plataformas sintéticas prometedoras, es una vacuna peptídica, consiste de fragmentos cortos de proteínas virales sintetizados artificialmente llamados péptidos, a través de los cuales el sistema inmunológico aprende y, posteriormente, reconoce y neutraliza el virus. La vacuna se caracteriza por la ausencia de reactogenicidad y un nivel de seguridad suficientemente alto”.
La EpiVacCorona es la segunda vacuna desarrollada por Rusia, tras la Sputnik V, que ya se utiliza en ese país y en otros, como Argentina. Además, hay una tercera en camino, la ChuVac, desarrollada por el centro Chumakov, que ya superó sus dos primeras etapas de pruebas en voluntarios y podría ser producida en serie a partir de febrero.