La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, avisó a Finlandia y a Suecia de que su adhesión a la OTAN comportaría “graves repercusiones político militares” que exigirían “una respuesta” rusa.
Así lo ha hecho saber Zajarova en rueda de prensa después de que ambos países nórdicos manifestaran su apoyo al Gobierno ucraniano contra la invasión rusa que comenzó el jueves y fueran invitados a participar en la cumbre extraordinaria de la OTAN en calidad de observadores, ya que ahora mismo no participan en la Alianza Atlántica.
Estas declaraciones realizadas por el Ejecutivo de Putin llegan después de que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, invitase tanto a Suecia como a Finlandia a la última cumbre mantenida, pese a que ninguno de ellos forma parte de la organización.
La Primera Ministra finlandesa, Sanna Marin, manifestó el pasado mes de enero que la adhesión de Finlandia a la OTAN no era una prioridad, aunque en caso de necesidad el país estaba preparado para solicitar el ingreso en la organización.
Desde Suecia la Primera Ministra, Magdalena Andersson, reafirmó la condición del país sueco como aliado de la organización. “Nos preparamos para una situación que puede ser duradera”, expuso.